Mimarse
¿Cuánto haces que no te mimas?
En la sociedad en la que vivimos, donde las prisas y los malos modos son la norma, cada vez se nos exige más. Estamos constantemente “conectados” gracias a las nuevas tecnologías. Ya no hay una división clara entre las horas de trabajo y de ocio porque nos pueden localizar en cualquier momento (a la hora de comer, en el gimnasio, etc.) y estamos respondiendo emails mientras descansamos en el sofá frente a la tele .
Tanto hombres y mujeres tienen que compaginar vida laboral y familiar con unos horarios imposibles, trafico infernal, recoger a los niños del cole, llevarlos a las actividades extraescolares, etc.
El estrés y las malas posturas hacen que la mayoría de la población de las ciudades padezca dolores musculares y articulares. El cuerpo nos está avisando para que cambiemos algo pero lo ignoramos. Vamos encorvados, con el pecho hundido y los hombros que casi nos tocan las orejas.
Reservar una hora para uno mismo y regalarse un masaje es una forma agradable de devolver la armonía al cuerpo.
Un masaje, con un enfoque holístico que trabaje todas las cadenas musculares, aliviará las tensiones y el dolor.